Budapest es una de las ciudades Erasmus más populares de Europa… ¡y no es casualidad! Esta ciudad combina una arquitectura impresionante, una vida nocturna legendaria (¡hola, ruin bars!) y un coste de vida muy asequible, ideal para estudiantes. Dividida por el Danubio en Buda y Pest, ofrece lo mejor de ambos mundos: historia, cultura, relax en sus famosos baños termales y fiestas todos los días de la semana.
Las universidades tienen un ambiente muy internacional, y es fácil conectar con otros Erasmus. Si buscas una experiencia llena de planes, buen ambiente y aventura, ¡Budapest te lo pone en bandeja!
Hola, yo soy Paula y estuve de Erasmus en Budapest, concretamente en la parte de Pest, ya que, al buscar piso o residencia, me recomendaron esta zona por ser más económica y conveniente para la vida estudiantil. Elegí este destino porque, tras barajar varias opciones, todo el mundo que había estado en Budapest me hablaba maravillas de la ciudad: tanto a nivel de calidad de vida como de estudios.
Encontrar alojamiento fue bastante sencillo. Desde mi universidad me proporcionaron un listado de residencias con números de contacto, lo que facilitó mucho el proceso. Finalmente, me alojé en la residencia Belvaros, ubicada en la parada de metro de Astoria. Los precios oscilaban entre 400 y 500 €, dependiendo de si optabas por una habitación compartida o individual.
En cuanto a la burocracia, antes de irme, todo fue bastante sencillo. Estudié en una universidad privada, la BGE, y, aunque me pedían asistencia obligatoria a clase (solo podía faltar un máximo de tres veces por asignatura).
Yo venía de la Universidad Católica de Valencia y me sorprendió que en la BG las clases fueran muy dinámicas, con muchas actividades en grupo que ayudaban a practicar el idioma. Además, los profesores eran bastante flexibles, comprendiendo que éramos estudiantes de Erasmus. Los exámenes, en general, eran fáciles, y con asistir a clase y estudiar un poco, era suficiente para aprobar. La única asignatura más complicada fue Estadística, pero al final, mis compañeros y yo aprobamos sin problema.
Desde antes de llegar, ya tenía contacto con otros estudiantes a través de grupos en Twitter, pero una vez en Budapest, formé mi grupo principal con los compañeros de la residencia, donde éramos 30 españoles. Pasábamos casi todo el día juntos y salíamos de fiesta en grupo.
En cuanto a las fiestas, las entradas eran, en su mayoría, gratuitas, excepto en el Morrisons, donde los jueves había barra libre por solo 6 €. Solíamos salir los lunes, jueves y sábados. Los lunes, el Morrison ofrecía cervezas a 1 €, y los sábados íbamos a un club con reguetón en español. Sin embargo, quien quisiera podía salir todos los días de la semana o no salir nunca, según sus preferencias.
El coste de vida en Budapest es similar al de España, especialmente en cuanto a precios de supermercado. Además, la ciudad está muy bien conectada para viajar. Hay muchas opciones de vuelos baratos y, si prefieres ahorrar aún más, se pueden encontrar buenos autobuses. Por ejemplo, para ir a Praga, yo tomé un FlixBus.
Mi experiencia en Budapest fue increíble. La ciudad tiene un equilibrio perfecto entre estudios, ocio y oportunidades de viaje. La gente es acogedora, la vida social es muy activa y la educación, aunque exigente en asistencia, es bastante accesible. Si estás pensando en hacer un Erasmus, ¡te recomiendo totalmente Budapest! 🎓✨
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