Pécs es una de las ciudades universitarias más encantadoras y accesibles de Hungría, perfecta para una experiencia Erasmus diferente, más tranquila, pero llena de sorpresas. Situada al sur del país, combina una rica herencia romana, otomana y medieval con un ambiente joven y creativo, gracias a su universidad, una de las más antiguas del país.
Las calles están llenas de arte urbano, terrazas, cafeterías y festivales culturales. Además, el coste de vida es muy bajo, lo que te permitirá disfrutar al máximo sin preocuparte por el bolsillo. Si buscas un Erasmus auténtico, artístico y con mucho corazón, ¡Pécs te está esperando!
Hola, soy Carlota y el año pasado estuve de Erasmus en Hungría. Hoy os voy a contar cómo fue mi experiencia.
PECS es una ciudad pequeña pero muy bonita, a unas tres horas en tren de Budapest. Sinceramente, no conocía la ciudad ni tenía intención de irme a Hungría, pero una chica que había estudiado allí me habló muy bien del sitio. Vi que era una de mis opciones y dije: «Me voy aquí y ya está». No me lo pensé mucho porque, al final, vayas donde vayas, el Erasmus va a ser una experiencia genial.
Me quedé todo el año en un piso. Al principio vivía con dos chicas, pero en el segundo cuatrimestre una se fue y entró un chico. Encontramos el piso porque una de mis compañeras viajó antes a Hungría y buscó alojamiento. No obstante, muchos estudiantes también encuentran pisos por páginas web o mediante la universidad.
Inicialmente, pensábamos que viviríamos en una residencia, pero en junio o julio nos avisaron de que no había plazas para europeos. Al parecer, hubo problemas con estudiantes de España y otros países. Así que nos tocó buscar piso, pero al final todo salió bien.
Me fui sin conocer a nadie, aunque sabía que un chico de Zaragoza (mi ciudad) también iba a estudiar ADE, como yo. No nos conocimos antes del Erasmus, pero una vez allí fue súper fácil hacer amigos. Al ser una ciudad pequeña, los Erasmus éramos unos 20-30 españoles, por lo que enseguida formamos un grupo y comenzamos a hacer planes juntos.
Hungría es un país económico, aunque cuando llegué me di cuenta de que no era tan barato como esperaba. En cuanto al supermercado, los precios son similares a los de España, aunque la calidad de los productos es un poco peor. Sin embargo, en general, el costo de vida es menor.
Al estar en Centroeuropa, Budapest es un buen punto de partida para viajar. En total, durante mi Erasmus, visité 21 países. Los vuelos eran baratos y los trenes también. De hecho, nos sacamos un pase mensual que nos permitía viajar a Budapest por muy poco dinero. A veces, los trayectos costaban apenas 2 céntimos.
Lo único malo de viajar desde PECS era que para llegar al aeropuerto de Budapest teníamos que hacer un trayecto de tres horas en tren, más otra hora hasta el aeropuerto. Muchas veces tuvimos que dormir en el aeropuerto porque no nos daba tiempo a llegar a los vuelos en el mismo día.
PECS, aunque pequeña, tiene ambiente universitario. Hay pocas discotecas, pero una de las más populares es Pecsi Est, donde por unos 6-7 € tenías entrada y copas a un precio asequible. Además, cada semana algunas facultades regalaban pulseras gratis para salir de fiesta. En nuestro caso, los miércoles en ADE nos daban una pulsera al entrar a clase, lo que nos permitía entrar gratis a la discoteca por la noche.
En Budapest, la fiesta es todavía mejor. La discoteca más famosa es Morrisons, un local enorme con varias salas y música diferente. Los jueves eran los mejores días, ya que si entrabas antes de las 21:00 tenías barra libre por solo 7 €. También hay otras discotecas populares como Instant y Doboz, donde también ponían reguetón algunos días.
Me fui de Erasmus en mi 4.º año de ADE, y la experiencia en la universidad fue muy positiva. Había gente de todas partes del mundo y eran muy amables y acogedores. Al principio, todo era un poco caótico con las asignaturas, pero pronto nos adaptamos.
Las clases eran prácticas, con muchos trabajos y presentaciones, y la asistencia era bastante flexible. Si querías viajar, no tenías que preocuparte demasiado por faltar a clase. Aprobar fue fácil en general, aunque algunos amigos en otras carreras sí que tuvieron que estudiar más.
Para mí, el Erasmus fue una experiencia increíble y lo recomiendo sin duda. Espero que os haya gustado mi historia y que os ayude a decidir vuestro destino. ¡Si tenéis la oportunidad de ir de Erasmus, no lo dudéis! 🌍✨
Tu experiencia Erasmus empieza aquí, sin complicaciones.
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