Catania, situada en la costa este de Sicilia y a los pies del imponente Etna, es un destino Erasmus lleno de carácter, sol y autenticidad. Aquí todo se vive con intensidad: la comida, la fiesta, la universidad… y el calor humano de su gente.
La ciudad combina historia y naturaleza, con un centro histórico de piedra volcánica, mercados callejeros llenos de vida y playas cerca del centro. El ambiente Erasmus es muy acogedor, con estudiantes de toda Europa que encuentran en Catania una ciudad asequible, vibrante y con mucho corazón.
La Università degli Studi di Catania ofrece múltiples programas internacionales, y vivir aquí significa disfrutar de una gastronomía increíble (¡la pasta alla Norma es obligatoria!), tardes en la playa o excursiones al Etna cualquier fin de semana.
Si buscas un Erasmus con clima mediterráneo, vida local auténtica y experiencias que no se olvidan, ¡Catania te está esperando! 🇮🇹🔥🌊
Hola, me llamo Irene, tengo 23 años y hace dos años hice el Erasmus en Catania, una ciudad de Sicilia. Os voy a contar un poco mi experiencia, porque me habéis preguntado muchísimo, y así también contesto en general todas las preguntas. ¡Vamos allá!
Elegí Catania porque tenía superclaro que quería vivir un año de película, tipo hawaiana tropical. Quería una isla con buen tiempo, donde pudiera ir a la playa después de clase o para cualquier plan. Soy una persona muy de mar, muy extrovertida y siempre me han gustado las actividades náuticas, así que sabía que era mi destino perfecto.
Se lo recomiendo a una persona extrovertida, con ganas de hacer muchos planes. No solo de estudiar y quedarse en casa, sino alguien que realmente quiera divertirse.
Mi experiencia con la residencia fue limitada: solo conocí a un compañero que vivía allí. Cuesta 1.000€ al mes, está en una zona algo peligrosa, y solo incluye una comida al día (comida o cena), aunque el desayuno sí estaba incluido. No recomiendo la residencia en Catania.
El piso me parece una opción mucho más asequible: rondaban los 200 a 400€ como máximo. Tienes libertad total y conseguir piso fue muy fácil. Se comparten contactos de caseros entre generaciones, y todo el mundo acaba encontrando sitio rápido.
En cuanto a la burocracia, depende mucho de tu universidad. En mi caso fueron algo lentos desde España, pero una vez en Italia, gestionar el Learning Agreement y demás fue sencillo.
Las primeras amigas que hice fueron mis compañeras de piso. Habíamos hecho videollamadas antes de llegar, así que ya había buen feeling desde el inicio. Además, en los grupos de españoles ya se hacían quedadas desde el minuto uno.
Nos reuníamos en bares, cafeterías, y conocíamos a más gente gracias a quienes ya habían estado allí el año anterior. Nos invitaban a fiestas y se formó una piña desde el principio. Siempre hay grupitos más pequeños, pero pasé el año entero con amigas. No hubo un solo día que estuviera sola, y eso hace que la experiencia sea increíble.
Comparado con España, diría que es muy similar. Los supermercados y el día a día eran igual que en Vigo (mi ciudad). Eso sí, para viajar por Europa es un poco más difícil: no es como estar en el centro del continente, pero el aeropuerto de Catania es muy accesible.
Los vuelos son rápidos y baratos. Y para recorrer la isla también hay opciones: coches de alquiler, trenes y autobuses. Nosotros nos recorrimos casi toda la isla.
Hay fiesta todos los días. Si un lunes no hay discoteca, el martes hay beer pong, muy famoso con la SN (Erasmus Student Network). De miércoles a sábado hay discoteca. En invierno son discotecas normales, pero en verano están en la playa. Ver el amanecer desde la discoteca es una experiencia inolvidable.
El alcohol es como en España. Tienen una bebida popular con ron, vodka y zumo de manzana que está buenísima. La música es sobre todo reguetón, que les encanta. ¡Hasta en los restaurantes suena reguetón!
Estudié ADE y Derecho. Por las mañanas iba a la facultad de ADE, y por las tardes a la de Derecho. En Derecho era más fácil aprobar: con desarrollar un poco ya te ponían buena nota. Pero sí piden 60% de asistencia con firmas obligatorias.
En ADE también pedían firmas, pero fueron menos estrictos. Aun así, si te toca un profesor exigente y no tienes las firmas, no te dejan presentarte a los exámenes. El idioma no fue problema: los exámenes pueden ser en inglés o italiano, pero con poco que digas, apruebas.
¡Por supuesto! Fue la mejor experiencia de mi vida. Me llevé personas que serán mi familia siempre. Me lo pasé genial y fue un destino increíble.
Eso sí, hay que tener algo de precaución si eres chica. En Sicilia, algunos hombres pueden ser pesados, pero mientras tengas cuidado y vayas con amigas, no pasa nada. Esa sería la única «pega» que le pondría a Catania. Por lo demás, ¡os lo vais a pasar increíble y será una experiencia alucinante! ✨
Tu experiencia Erasmus empieza aquí, sin complicaciones.