Wrocław (se pronuncia “Vrotsuaf”) es una de las ciudades más vibrantes y bonitas de Polonia, y un destino Erasmus que no deja de ganar popularidad. Conocida como la «ciudad de los gnomos», está llena de pequeñas estatuas escondidas, puentes sobre el río y una arquitectura de cuento.
<Su ambiente estudiantil es muy animado, con universidades de calidad, un montón de eventos internacionales y una vida nocturna que no decepciona. Además, el coste de vida es bajo, lo que te permite disfrutar al máximo sin gastar mucho. Si quieres un Erasmus en una ciudad colorida, acogedora y llena de vida, ¡Wrocław es ideal para ti!
Mi nombre es Pablo. Me fui a Wroclaw, o como decían ellos, Vrotsuaf, en Polonia. Y es, sin duda, tu destino ideal si quieres fiesta y viajes. Me fui a Polonia porque quería una experiencia totalmente distinta a lo que es España. Quería pasar seis meses o un año viviendo fuera de mi zona de confort. Y escogí Wroclaw… ¡porque tenía el nombre más raro!
Antes de irme, recuerdo que la burocracia fue un poco tediosa. Es verdad que tenía una compañera de un año más que, aunque no conocía, me ayudó bastante. Aun así, cuando me tocó enfrentar el Learning Agreement, fue una locura.
En cuanto a alojamiento, entre piso o residencia, yo lo tuve claro: residencia. Estuve mirando varias opciones. Las públicas no me convencieron. Al final, elegí una privada, la Milestone (creo que ahora hay otra), y cuadraba a la perfección. Yo quería una habitación solo para mí, y esta tenía cocina y baño propio, así que fue perfecto.
Justo al lado estaba la Basecamp, que también fue mucha gente y está muy bien, pero no me animé porque no me cuadraban los tiempos.
Una vez allí, los primeros amigos salen si te apuntas a todo. Recuerdo estar en grupos de WhatsApp de la ciudad con españoles, y alguien ponía:
— “Oye, ¿quién se viene a comprar?”
— “Oye, ¿quién se va al centro?”
Y al final ibas, te apuntabas a todo y acababas encontrando gente que cuadraba contigo.
Es muy importante asegurarte de que la gente con la que estés te encaje bien, porque si estás en residencia, vas a pasarte 24 horas con ellos. Yo recuerdo desayunar con ellos, comer con ellos, ir a comprar, cenar… Y cuando pensabas que ya había acabado el día, entraban a tu habitación (o tú a la de alguien más). Aunque alguien estuviera haciendo algo, nos daba igual: ¡acabábamos siendo 30 personas en una habitación! Y eso, sinceramente, era justo lo que yo quería.
El dinero en Wroclaw (y en Polonia en general) no es un problema, porque el euro frente al zloty polaco es bastante fuerte, así que cuando llegas allí puedes vivir como un rey.
Nosotros íbamos a todos lados en Bolt, Uber o taxis similares. Si no, el transporte público era también muy barato. Las compras, cenar, comer o desayunar fuera, todo era muy económico. El ocio también. Así que vivíamos allí como reyes. Todo nos parecía tan barato…
Esto lo hacía perfecto para viajar, porque como de lunes a viernes no gastábamos mucho, el fin de semana nos lo gastábamos todo. Wroclaw tenía aeropuerto, Varsovia tenía aeropuerto y Cracovia también. Y como las conexiones en tren eran baratas, íbamos a todas partes de Europa y más allá: fuimos a Jordania, el primer viaje nos costó 7 €. También fuimos a Islandia, Alemania… ¡A Viena fuimos en coche!
Polonia, sin duda, es de los mejores destinos para viajar, y Wroclaw es la mejor ciudad.
La fiesta en Wroclaw no se quedó para nada corta. Al principio, salíamos lunes, miércoles y viernes, aunque luego quitamos los miércoles porque nos desestructuraba la semana 😅.
Íbamos a sitios distintos, pero siempre con el mismo DJ: DJ Osmar, que nos ponía música en castellano. Escuchábamos el mismo reggaetón que en España, aunque también probamos alguna discoteca polaca… pero no nos convenció, la verdad.
Parece que todo fue perfecto, y la verdad… ¡lo fue! Los estudios no fueron un problema. Yo iba a la Wroclaw University of Economics and Business, una universidad pública de economía allí en Wroclaw. Tenía clases de lunes a viernes, pero solo una presencial: los jueves. El resto eran online.
De hecho, dentro de las online, algunas solo te pedían conectarte la primera clase, y luego ya te decían:
— “Dentro de dos semanas tendrás que hacer una presentación.”
Yo, por ejemplo, hice dos sobre Valencia y sus costumbres. Así que ese era el nivel.
En las presenciales, una asignatura te eximía del examen final si hacías las actividades, y en la otra teníamos que hacer una presentación final en grupo y un examen. Pero cuando llegó el día del examen… ¡al profesor se le olvidó! Nos lo puso en Google Forms solo para quitárselo de encima 😂.
Por tanto, aprobar no es un problema.
Dicho esto, recomendaría a todo el mundo visitar Wroclaw. Y si encima estás pensando en que sea tu destino Erasmus, asegúrate de que te gusta hacer planes, viajar y salir de fiesta. Porque eso es exactamente lo que te espera allí 💥.
Tu experiencia Erasmus empieza aquí, sin complicaciones.
Si no quieres perderte todas las novedades sobre el Erasmus, déjanos tu correo